¡Conocé mi vida!
Mis papás se han preocupado tanto por hacerme sentir parte de la familia, que siempre están en busca de hoteles, restaurantes y otros comercios que sean pet-friendly, es decir, que acepten mascotas, para llevarme siempre con ellos. Cuando vamos a estos lugares, soy muy educada y mantengo las reglas de etiqueta en la mesa. ¡Las zanahorias bien cocidas son mi platillo favorito cuando comemos fuera de casa!
Mis días transcurren al lado de mis papás. Algunos días me quedo en casa con mi mamá y otros vamos al consultorio de mi papá. Ahí suelo descansar en mi confortable camita y por las tardes no me puede faltar mi snack favorito: ¡palomitas de maíz! Me las preparan en una máquina especial sin sal o cualquier otro condimento, ya que mis papás son muy cuidados con mi salud.
De hecho, hace algunos años enfermé gravemente de hepatitis y, a partir de ahí, mi dieta ha tenido que cambiar por mi bien. Ahora como más saludable que antes; regularmente me alimentan por las noches y mi mamá me prepara verduras al vapor como espinacas, zanahorias, chayote, camote, ayote, plátano maduro y zuchinni, combinado con una porción de 250 gramos de carne que puede ser res o pescado. Algunos días suelo desayunar papaya también, ¡es mi fruta favorita! Aunque también me encanta la guayaba verde.
Por las noches, duermo en una cama al lado de mis papás; antes de irme a dormir me gusta compartir un rato con ellos en su cama, me subo a sus almohadas y pienso que mi vida no podría ser mejor. Luego caigo dormida hasta roncar y me levanto el día siguiente al ser las 8 de la mañana para empezar un nuevo día que tal vez traiga nuevos paseos, regalos y mimos para mí.
